dimecres, 28 de maig del 2008

FASE FINAL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE CLUBS.LEÓN 2008

It’s only balonmano but I like it

La columna de Juan Carlos


  • Sant Martí Corazonistas 26 - FC Barcelona 28 (primera parte 16-13)
  • Agustinos de Alicante 37 - FC Barcelona 38 (primera parte 19-16)
  • FC Barcelona 28 - Ademar de León 30 (primera parte 17-14)
  • Semifinal: BM Granollers 32 - FC Bardelona 30 (primera parte 17-14)
  • 3º 4º Puesto: FC Barcelona 25 - Amibal de Toledo 22 (primera parte 15-10)

Es obvio que, tras los resultados que nuestro equipo ha obtenido en la fase final jugada en León, se nos ha quedado a todos un poco la cara circunspecta y triste pues, creo que, en eso todos coincidimos imagino, el equipo no ha estado a la altura de las expectativas depositadas y en ninguno de los partidos jugados (se salva algo la primera media parte contra Ademar) ha demostrado la calidad tanto individual como colectiva que sin duda tiene.

Con independencia de percepciones personales o extremos puntuales, no podemos ni debemos argumentar que los árbitros estuvieran de una manera o de otra pues lo hicieron igual de mal para todos o “casi todos”. Por otra parte es sabido que cuando un equipo organiza un Torneo final como este, lo hace con la clara y sana intención de ganarlo, si no ¿para que se va a gastar el dinero?

Partiendo pues de estas premisas, los malos resultados de nuestro equipo hay que buscarlos en el propio grupo que no supo o pudo coger el ritmo de la citada competición en ningún momento. Así es el semblante tan diferente con el que el pasado Lunes 19.05.08 despedíamos a nuestros chicos a pie de autocar y el que, a salida de vestuarios, teníamos todos (chavales y palmeros) la tarde del Sábado 24.05.08 tras el partido disputado contra el BM Granollers.

Pero hay que tener en cuenta que esto del deporte es así: a veces se gana, a veces se pierde y otras veces…..llueve. Por otra parte, los grandes especialistas de esto del balonmano dicen que, para ganar las finales,….., hay que perder alguna y esta vez nos ha tocado a nosotros a pesar de la racha tan victoriosa de la que hasta ahora podíamos hacer gala durante esta temporada.

Iniciamos pues la competición contra el Sant Martí-Corazonistas, jugadores de la añada del 90 en su práctica totalidad, herederos del equipo que hace dos años quedó campeón de España cadete, partido que también fue jugado en tierras leonesas contra el F.C. Barcelona, y que se resolvió en la prórroga después de terminar el tiempo ordinario en empate. (por lo que se aprecia, la tierra de los cazurros es de mal fario para los blaugrana)

Se daba la circunstancia también de que este año no habíamos tenido ocasión de enfrentarnos a dicho equipo en ninguna de las fases de la Lliga ni en Copa y eso siempre, con independencia de resultados cruzados que ambos equipos hubieran tenido contra idénticos oponentes, es una incógnita.

Salieron “los chicos del santo” al 110%, mientras que los nuestros lo hicieron “al rallentí” y eso, en una competición del KO como esta, al final pasa factura. No pudimos coger el ritmo perdiendo claramente la primera mitad en la que, salvo un pequeño intervalo al final de dicha parte, en ningún momento pudimos superar a los rivales (parciales 2-1, 4-3, 7-6, 10-9, 11-12 y 16-13). La mayor agresividad de los oponentes, las penetraciones de sus centrales (más convencidos de sus posibilidades) y los buenos lanzamientos de su lateral izquierdo hicieron mella en los nuestros que, ni en defensa, ni en portería, estuvieron al nivel que nos tienen acostumbrados (efectividad en la portería en dicha parte a nivel global 27%).

En ataque muchos fallos de lanzamientos claros de jugadores con efectividades notables durante toda la temporada, circunstancia que iba haciendo que el portero contrario se fuera creciendo, impidiendo que los azulgrana lanzaran con convicción.

La segunda parte discurrió de idéntica manera si bien se pudo ajustar mucho más la defensa (sólo encajamos 10 tantos en dicha fase) y la portería ya alcanzó un 47% en su globalidad (parciales 17-16, 18-20, 22-21, 23-22, 25-24 y 26-28). Salvo los últimos 5 minutos, el partido fue muy igualado, con mayores intervalos de ventaja por parte del Corazonistas que por la nuestra.

Disposición en defensa en 5-1 y 3-2-1 salvo algunas fases en las que se tuvo que tirar de la mixta. En ataque poco juego colectivo y acciones individuales con más corazón que acierto.

Alguna jugada polémica, pero nada digno de mención salvo la corrección de todos los jugadores en general que supieron estar a la altura de las circunstancias y, en contra de lo que podría parecer, no hubieron acciones de las denominadas “más agresivas de lo normal”.

Descansaron en este encuentro, además de Quique en la portería, Borja y Marcel. Los máximos anotadores fueron Victor Montoya con 7 tantos y Álvaro Ruiz con 4.

Por lo tanto si bien el partido se ganó, lo cierto es que nos dejó muy mal sabor de boca y nos introdujo el miedo en el cuerpo.

Al día siguiente nos tocaba enfrentarnos contra el teórico equipo más débil del grupo, el Agustinos de Alicante, y los chavales parecían conjurados a “deshacer el entuerto” vivido la jornada anterior. Incluso en la fase de calentamiento previa al partido parecía entreverse otro aire en los nuestros pero, desgraciadamente, no fue así.

Empezaron sin embargo los hoy de “naranja” con mayor solvencia que los de “la Catalunya Sur” y en los primeros 10 minutos fueron mandando en el marcador, sin embargo, los de “la tierra del turrón”, a partir del minuto 15 se pusieron por encima no dejando dicha posición hasta el final de dicha parte (parciales 3-4, 6-8, 10-9, 13-13, 16-14 y 19-16).

En la segunda, si bien fue algo distinta, pues en su mayor parte fue mandada por los nuestros, la verdad es que el juego colectivo seguía “brillando” por su ausencia y los de “la tierra mora conquistada”, capitaneados por sus dos centrales y el joven exterior zurdo Cabanas, nos hacían un descosido tras otro en nuestra línea defensiva. Los parciales fueron en dicha parte de 22-20, 24-26, 26-27, 27-31, 32-33 y 37-38.

El empate fue conseguido fuera de tiempo por el lanzamiento desde la línea de 7 metros de Javi García, que a su vez se erigió como el máximo anotador del encuentro con 10 tantos, seguido ya a gran distancia de Alvaro Ruiz, Victor Montoya y Marc García con 5 tantos cada uno. Descansaron en este encuentro, además de Quique, Victor Gómez y Álvaro Delicado

La acción más polémica, no sólo por su incidencia en el resultado de este partido, si no por su trascendencia en el devenir de la competición fue la de la sanción de lanzamiento de siete metros por parte de los colegiados en los últimos segundos antes citada. Y es que en el área de los de la “millor terreta del mon” (según ellos obviamente) existió una penetración de dos jugadores del Barça, Victor Montoya y Joel Jiménez, a los que colgó el balón Javi García, resultando lesionado de cierta gravedad Joel que fue trasladado al Hospital más cercano con latigazo cervical.

La verdad es que este tipo de acciones son de muy difícil enjuiciamiento para todos, pero lo son más para la gente que está en los banquillos pues por la rapidez de las acciones, la falta de visibilidad, la lógica parcialidad y la tensión del momento impiden tener la mente clara para poder ser justos. Yo personalmente no lo puede apreciar tampoco, aunque sí que pude constatar sus efectos (aunque más los constató Joel) y es que se sobreentiende de que si faltan 3 o 4 segundos, con un partido empatado y balón en poder del equipo contrario, lo normal y habitual es que las defensas no repartan precisamente pizzas.

Obviamente los chicos de la “Marina Alta” (comarca con fama de buenos vinos) con la “alfanje árabe” en los dientes y agrupados cual baile del “Paquito Chocolatero”, acosaron a los árbitros, presionaron a todo el mundo, pero, por desgracia para ellos, el resultado es el que es, si bien, a la vista de lo desarrollado en el encuentro, podría haber ganado cualquiera y hubiera sido igual de injusto/justo.

Sí que denotamos cierta animadversión contra nuestro equipo, extremo que suele ser habitual ya en según que lares y con según que especímenes, pues incluso uno de sus jugadores no convocados al inicio del partido hizo amago de sacar una bandera española (desconozco si preconstitucional o no pues no la llegó a desplegar) con el imagino habitual anhelo de tocar los “cigotillos”, pero alguien del banquillo, con buen criterio, le convenció de lo reprochable de su intento, cosa que es de agradecer.

Terminada la lucha fratricida entre los Almogávares del Norte de Catalunya y los Moriscos del Sur, llegábamos a la batalla más esperada por todos y es la que nos enfrentaba contra los descendientes de los García I y Ordoño II y encima a desarrollarse al pie de la rivera del Bernesga, cercano al Torío, ubicación que daba cierta ventaja a los locales.

El encuentro había levantado todas las expectativas y en el Pabellón se encontraba “el todo León” y se presentaba con los lógicos nervios de un partido de la máxima de estas características y las inquietudes habituales por nuestra parte, pues el juego visto hasta ese instante nos hacía temer por el resultado final.

Además de lo anterior, había que sumar la lesión citada de Joel, jugador que habitualmente da solvencia a nuestra defensa, y la de Marc García, producto de una caída sufrida en un contraataque como consecuencia de una “caricia” de uno de los chicos del San Agustín. Ambos por tanto fueron los que descansaron en este partido.

La primera parte fue bastante distinta a la de los encuentros anteriores dando el equipo una imagen solvente y con un Gonzalo bajo los palos con una actuación de mérito (60% de efectividad en dicha parte). Juego hilvanado, bastante conjuntado y con “tempo”, con una defensa en 5-1 con Ferrán de adelantado que brillantemente iba parando los intentos de penetración tanto del central Juan Castro como del lateral Jaime. Los parciales fueron 4-4, 6-6, 8-10, 12-11, 14-13 y 17-14.

Las segunda parte siguió por los mismos derroteros si bien la portería no estuvo tan efectiva y a la defensa le costaba ya aguantar más la presión de los leoneses (la ausencia de Joel se hacía notar en dicha línea). Los parciales fueron 18-17, 20-19, 21-21, 25-23, 27-27 y fue en los últimos 5 minutos que, con un 3-1 de parcial, los locales nos derrotaron alcanzando un 28-30 definitivo.

Los árbitros en línea con lo que he comentado anteriormente si bien nos asombró como, de forma reiterada pitaban acciones de falta en ataque y línea cada vez que penetraban o intentaban lanzar nuestros exteriores Willi y Ferrán, acciones que sin embargo podrían haber sancionadas como “7metros” perfectamente.

La verdad sin embargo es que cualquiera de los dos equipos podría haber ganado y esta vez la suerte cayó del lado del buen equipo local, causando la primera derrota de la temporada de nuestro equipo.

Los máximos anotadores fueron Alvaro Delicado con 5 tantos (muy buena actuación de nuestro zurdo) y Alvaro Ruiz, Victor Montoya y Beto con 4, uno de este último marcado desde medio campo merced a que el portero estaba junto al banquillo “a setas”.

Indicar como dato anecdótico la efusividad y vehemencia con la que los jugadores de Agustinos festejaban los goles de los leoneses. Las simpatías son libres pero descubren quienes somos cada uno. Amunt Valencia!!!!!!

Total que, aún enfadados por la ocasión perdida de quedar primeros de grupo y con todas las reservas del mundo, nos reconfortaba el hecho de que todavía no estaba todo perdido y quedaba como última posibilidad la de la victoria al día siguiente contra el BM Granollers.

A pesar de haberles ganado en todos los partidos jugados hasta ese momento, extremo que daba pie a albergar esperanzas de victoria, estaba claro que “el Granu” es “el Granu” y un partido de semifinales de España no es cualquier cosa, máxime cuando habíamos visto que nuestro equipo no “rulaba”.

Y se inició el encuentro mandando desde el inicio los vallesanos con su juego habitual de acciones colectivas machaconas, con los buenos lanzamientos de Puig y las penetraciones de sus centrales Flores y Pablo con conexiones con su pívot Pol. Ya desde el principio comprobamos que “la cosa estaba malita” y a pesar de que en la final de Lliga Catalana de Balsareny pudimos remontar un -8 adverso de la primera parte, el equipo no daba sensación esta vez de poder con nuestros más directos rivales.

Los parciales de la primera parte fueron 3-1, 5-4, 7-7, 11-11, 13-14, 16-14.

En la segunda, más de lo mismo, buena defensa de los del vallés con un importante aporte de su portero Alex e incluso de Requena, que si bien jugó menos, paró un lanzamiento de 7 metros en un momento decisivo que hubiera permitido un empate de los nuestros casi al final del partido y, sabe Dios que hubiera pasado entonces. Los parciales fueron 20-18, 22-20, 25-22, 27-24, 29-27 y 32-30.

Los máximos anotadores fueron Alvaro Ruiz y Marc García con 6 tantos cada uno y Javi García con 5. Descansaron los jugadores de campo Joel porque la IHF prohíbe jugar con collarín (se parecía a Felipe II con la cabeza metida en un queso) y Marcel.

A partir de aquí la debacle, pues la ansiada final se esfumaba entre las manos, máxime teniendo en cuenta que se trata de un grupo con excelentes jugadores los cuales, merced a su edad, agotaban en ese instante su última oportunidad de alcanzar el título nacional de la categoría.

Felicidades al Granollers por su meritoria victoria aunque esperábamos sinceramente que en la final hubieran dado mucha más guerra a los anfitriones. Está claro que no era el año del balonmano catalán.

Como nota negativa y antideportiva 100% fue el tiempo muerto solicitado por el entrenador, victorioso esta vez, cuando faltando 7 segundos ya ganaban por dos goles de diferencia. Sin comentarios más allá de el de “por sus obras lo conoceréis”. Obviamente no es fácil saber perder, pero tampoco es nada fácil saber ganar por lo que se ve y eso no está al alcance de cualquiera.

Por lo tanto la derrota nos abocó a jugar la mal llamada “final de consolación” pues a nadie consuela el jugar un partido para un tercer y cuarto puesto, a las 10 h. 30 min. de la mañana de un Domingo, en un ambiente desangelado y con la mente más puesta en las derrotas del día anterior que en el contrincante que se tiene enfrente.

Los dos equipos, Barça y Amibal, se intentaron entregar a tope pero no fue ni la sombra de lo que nos tienen acostumbrados durante los últimos partidos jugados entre ambos. De todos modos sirvió para encontrarse con amigos dentro y fuera del campo, pues al fin y al cabo es lo que te llevas por delante, a la espera de lo que ocurra el año que viene, en el que los de Toledo, ya con jugadores de 2º año y los nuestros ( …..veremos como queda) y obviamente con el permiso de los Alcobendas, Cajasur, Granollers, BM La Roca, etc…., rememorarán los buenos partidos de la etapa de cadete.

Los azulgrana siempre mandaron en el marcador con diferencias de entre 5 y 6 goles en la primera parte, reduciéndose ya en la segunda hasta alcanzar el 25-22 definitivo.

Mal sabor de boca por tanto el de este campeonato, pero realmente nos ha de servir para entender que a esto del balonmano se juega con los cinco sentidos, que no hay enemigo pequeño, que en todos los partidos hay que salir al campo a comerse las piedras desde el inicio con independencia de la calidad técnica y colectiva que se tenga y que en una fase final cualquier equipo bien dispuesto puede darnos más de un susto.

Felicitar a los campeones del Ademar de León pues merecidamente han alcanzado su objetivo y también al resto de equipos participantes pues sólo el mero hecho de alcanzar una Fase final supone un reconocimiento de valía y no está al alcance de cualquiera.

Ahora ya sólo queda la Copa Catalana en la que, si no pasan cosas raras, vaticino una nueva final BMG vs. FCB y que culminaría el ciclo de este equipo mixto de jugadores de primer y de segundo año, que ha pasado por muchas vicisitudes las cuales han influido sin duda en los resultados que hemos comentado (cambios de entrenador a mitad de temporada, trasvase de jugadores entre los equipos de categoría superior, participación en las diversas selecciones, etc…..) y de algunos de jugadores oiremos hablar y bien dentro de no muchos años cuando vayan culminando su formación en las categorías superiores.

De todos modos unas finales siempre son una experiencia que hay que explotar y que sirve para adquirir más bagage que poder utilizar en el futuro, tanto como jugadores de balonmano como, y más importante aún, como personas. Animo chavales pues, pase lo que pase, “You’ll never walk alone

Por lo tanto, utilizando a Forges:




PD. Crónica dedicada a todos los lectores, amigos y ….no tan amigos…..pues de todo hay en la viña del Señor.

Juan Carlos

4 comentaris:

Xavier ha dit...

Bueno, cierto que no se jugó bien, cierto que se esperaba más. Pero, tal como dices, el balonmano es asi y balonmano es balonmano (parafraseando al insigne Johan).

En fin, no pasa nada. Lo único malo es que el año que viene tendreis a La Roca enfrente :D

Anònim ha dit...

Ja ja ja!! Te m'has avançat Xavi perquè jo ja pensava posar que l'any que ve la final seria Barça-La Roca!!!! La llàstima va ser que no poguéssiu haver arrassat als "langostinos", però al cap i a la fi els vau guanyar que és el que compta i vau poder tastar una mica l'infern que ens van fer passar a Alacant.....Bé, igualment felicitats per un meritori tercer lloc i allò típic que és diu però que és veritat, que és que dels errors se n'aprén i molt.
I PREPAREU-VOS PER L'ANY VINENT PERQUÈ ELS ROQUEROLS CABALGAREM DE NOU!!!!!

Anònim ha dit...

Un recuerdo más, un partido más, una experiencia más...
ÁNIMO (sobretodo a los lesionados), SUERTE y a seguir trabajando!!

Gracias por la crónica ;)
Petonets!!

Anònim ha dit...

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

Bertolt Brecht (1898-1956) Dramaturgo y poeta alemán


Anims!!!! seny i rauxa.