La columna de Juan Carlos
Partido de Copa jugado tras la competición de la semana pasada de la fase de sector, en un día que era antesala de un mega puente y además, tras el que algunos de nuestros jugadores se iban a concentrarse con la SEJM de cara al torneo clasificatorio para el Campeonato Europeo a disputar en Grecia esta semana.
En definitiva, que el partido tenía todos los ingredientes para que fuera soporífero, sin chispa y jugado con no excesivas ganas por nuestra parte, como así fue, pues la mente de los chavales estaba en otros lares. De hecho muchos de nuestros jugadores se parecían al personaje de M. Shulz, Lino, con manta y todo; más que dormidos estaban como los mantecados del Valle del Pas cántabro, es decir “sobaos”.
Por el contrario, sin embargo, a los visitantes parecían que les habían puesto banderillas negras, ya que salieron de lo más incisivos pues, en contra de lo que hasta ahora había sido habitual en los enfrentamientos de esta temporada contra los “negrigualdos”, no fue hasta entrada la segunda parte que los nuestros se pudieron distanciar holgadamente en el marcador.
Se inicia pues el partido con ventaja inicial de los azulgrana que enseguida fue neutralizada por los chicos del Maresme que, sin jugar un partido excepcional, si que le ponían más salsa. Los nuestros, algo desganados, “iban haciendo” pero sin especial motivación
Los parciales en dicha primera parte fueron: 3-1, 5-5, 7-6, 10-8,13-11 y 17-13 y lo peor de todo es que no podemos mencionar nada digno de mención salvo alguna acción colectiva puntual excesivamente espaciada.
Remarcar que durante toda la primera parte jugaron los mismos 7 jugadores, es decir, no hubieron cambios. Extremo que se repetiría en la segunda parte con los otros 7. Parece que “el boss” , a la vista de que la eliminatoria estaba prácticamente superada (llevábamos un +15 del partido de ida) puso su empeño en que el encuentro sirviera como trabajo físico para el colectivo.
La segunda parte pues, tres cuartos de lo mismo pero con otras caras, y los parciales fueron de 22-15, 26-17, 29-19, 30-22, 34-25 y 38-25. Es decir, que jugando al “tran tran” las diferencia fue otra vez similar a la del partido anterior, y eso que se produjeron bastantes pérdidas de balón y nos volvíamos a jugar nuevamente los unos contra unos sin dar continuidades.
La efectividad en los lanzamientos no fue de las mejores de esta temporada que digamos e incluso la portería, dado el como se estaba desarrollando el encuentro y a pesar de tener buenos ratios de efectividad (del orden del 40%) daba la sensación de no estar en uno de sus mejores días, y es que, nos tienen mal acostumbrados.
Poco juego por tanto, la defensa dando demasiadas facilidades, sobre todo a algunos lanzamientos desde el exterior y a la espera de que no tengamos que, en los partidos que nos quedan, adoptar la pose y el razonamiento siguiente de Mafalda:
Descansaron esta semana Willy y Alvaro Ruiz, siendo los máximos anotadores Victor Montoya con 6 tantos y David Balaguer y Javi con 5 cada uno. El resto de los tantos se repartieron entre los demás jugadores de forma bastante equilibrada.
Esta semana, a los que se queden, a trabajar pensando ya en la fase final del Campeonato de España, competición esta que sin duda también estaba en la mente de los nuestros en el partido del Jueves.
Esperemos que los internacionales vengan enteritos, tanto física como mentalmente, pues a su regreso quedará solamente una semana para preparar un Campeonato en el que tendremos como más difíciles contrincantes (sin menospreciar al resto) al Ademar de León, que se presenta como el máximo favorito para alcanzar el título este año según la mayor parte de los comentarios y opiniones del mundillo del balonmano base, basándose sobre todo en el resultado obtenido por la Selección Juvenil de Castilla y León (con un total de 14 jugadores de Ademar) sobre la Catalana en los últimos campeonatos de Selecciones jugados en Mérida. Es cuestión de gustos, pero estoy convencido que los nuestros saldrán con una motivación especial, justamente por el citado resultado y para demostrar que el León, por mucho que lo digan, no es ni mucho menos el Rey de la Selva, ….si no, tiempo al tiempo.
Juan Carlos
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