YES, WE CAN ...... OR NOT.....

It’s only balonmano but I like it

La columna de Juan Carlos

F.C.Barcelona 24 - BM La Roca 21 (primera parte 11-13)

Collons….qué día!!!!!!!!

La semana presagiaba emociones fuertes y el partido demostró que a estas alturas de mili, “cualquiera hace ya relojes de madera y …….. encima funcionan”. Nunca, desde que se van encontrando estos dos equipos de la añada del 91(salvo el del primer Torneo de Bordils), el resultado ha sido tan ajustado e incierto, decantándose hacia un lado sólo al final del encuentro.

Ya no me refiero sólo a este partido, sino que en la jornada ha habido algún otro resultado que demuestra que, los en boca de todos teóricos favoritos, no están lo bien que cabe esperar de ellos en este inicio de temporada, o que los demás están mejor de lo que se presagiaba en los mentideros balonmaneros. Ejemplo. La Salle Bonanova 22-BMG 26. Resultados que si bien no son sanos para muchos sufridores, es bueno para el espectáculo y sobre todo, para los dentistas, ………….más que nada por el continuo rechinar de dientes.

Y como una imagen vale más que mil palabras, el acojone de hoy era como el del pobre remero:

Inicio igualado el del encuentro que empezó a ir cayendo del lado visitante a partir del minuto 15 distanciándose en el marcador merced a una mayor mordiente de los hoy de negro, mientras que los locales, a duras penas podían contener las rápidas acciones de los del Vallés. Sin ser un inicio espectacular, enseguida se comprobó que la empresa no era nada fácil. Los parciales fueron 1-1, 4-3, 6-4, 8-9, 9-11 terminando dos arriba, 11-13, si bien creo recordar que en alguna fase del encuentro estuvieron de tres o cuatro por encima.

Nuestra defensa en 5-1, para mi con falta de profundidad, sufría los embates de la primera línea roquerola, hundiéndose nuestro adelantado, propiciando la circulación clara del balón entre los componentes de la primera línea, cuando todos sabemos que para ganar a la Roca, además de echarle más “cigotos” que el del kayak anterior, es clave cortar su ataque en dos mitades, evitando las penetraciones de su central, creando problemas de interconexión entre las dos alas.

En ataque, romos de solemnidad; perdíamos multitud de balones con faltas técnicas y de pase y recepción tontos, amén de que la efectividad de los nuestros frente a portería no era la de los 100 mejores partidos de nuestra corta historia precisamente. En resumidas cuentas, en la primera parte los visitantes “nos comieron los zancajos” claramente.

Por lo tanto ambos equipos se retiraron a sus respectivos vestuarios, unos con la esperanza de pensar que el triunfo final no era descabellado y otros, cabizbajos, musitando lo de “qué delitos cometí, …. ay mísero de mí, ay infelice” del amigo Segismundo de la obra de Calderón de la Barca.

Más de un colega en la grada pedía que se acabara ya el partido, pero, claro, esto dura como todo: “lo que dura dura” y, si durase menos ……….sería waterpolo o lanzamiento de dardos.

Con estos mimbres por tanto se inicia la segunda parte y los locales ya nos sentimos confortados al comprobar que, sin jugar nada bien aún, la gente se había puesto el mono de trabajo y la defensa ajustaba mejor sus líneas y dejaba de ser lo blandita que había sido en la primera. El parcial de 7-2 en los primeros 15 minutos tranquilizaba los pulsos de más de uno y empezaba a avivar ya el sentimiento de “lo que pudo haber sido y no fue” a más de otro.

La secuencia en el marcador fue en la segunda parte 14-14, 15-15, 18-15, 22-17, 22-20 y 24-21 final. Se veía claro que los locales se empezaban a sacar la legaña y a los visitantes les empezaba a costar más, dado el esfuerzo físico sufrido y las para mi, falta de rotaciones del equipo. Prueba de ello fue la rampa en el gemelo de su central Roger Rojas, merced a que se le hizo jugar prácticamente todo el encuentro y a un ritmo elevado.

Sin embargo, a pesar de que los locales habían hecho los deberes, el resultado no refleja bien la incertidumbre que hasta el final hubo realmente, pues no olvidemos que, faltando creo que tres minutos, el marcador era de 22-21 y con balón en poder de los roqueroles. Pero, una buena defensa y una salida rápida en contraataque unida a un lanzamiento desde cerca de 20 metros de Carlos Molina, tras una decisión arbitral de marcaje de juego pasivo que nadie entendía, posibilitó el que hoy no tocaba perder.

Excelente impresión la dejada hoy en Sant Joan por los de la Roca, con un equipo que se ve que poco a poco se va consolidando, esperando, por su bien, que la misma casta que han demostrado hoy, sean capaces de demostrarla durante toda la temporada, en los partidos contra el BM Granollers, en el partido que nos queda aún jugar en su casa, en la segunda fase de esta Lliga y en las fases posteriores del Campeonato de España a las que deseo que lleguen con serias posibilidades de hacer un buen papel y que alejen sus personales fantasmas, como los de hace dos años en Alcobendas.

Destacaron por los negros la defensa en su totalidad, la portería también demostró buen nivel y su central, mientras que por los locales a destacar la garra de los primeros 15 minutos de la segunda parte y la de los tres minutos finales. Los goleadores de hoy fueron Ferrán Guedea con 5 tantos y Víctor Sáez y Marc García con cuatro cada uno.

Por último nos queda la esperanza de que, a pesar del nefasto porcentaje de efectividad de todos los jugadores en general, la ingente cantidad de pérdidas de balón, la falta de fluidez en ataque, la imagen de defensa poco cohesionada y la portería hoy para mi gusto no muy centrada de la primera parte, se ha ganado a un muy buen equipo, que lo ha tenido al alcance de la mano y hoy no ha podido. Por lo tanto, parafraseando al nuevo Presidente de U.S.A.: Yes, We Can……..or not? Todo depende de vosotros.

Juan Carlos